Tras un periodo silente y muy inactivo hoy he decidido
reactivar mi blog. Sé que no me paso por aquí hace unos cinco meses, pero es
mejor continuar los proyectos iniciados que dejarlos abandonados. La razón por
la cual la Quebrada de Oro ha estado en este prolongado hiatus es, como ya ha
sucedido en otras ocasiones, la universidad. El estudio requiere mucha
dedicación y a veces debemos priorizar y hacer innumerables sacrificios. No
obstante, la poesía ocupa una parte muy importante en mi vida, así que
constantemente estoy creando poemas y dejándolos en reposo durante largos
lapsos, para después seleccionar de esa pequeña piscina el más adecuado para compartir.
Estando en pleno verano y en pleno fenómeno del Niño en
América, puede resultar contradictorio que la entrada de hoy esté dedicada al
invierno, no obstante, esta estación es una de las más místicas,
inspiradoras y mágicas para mí, así que
tendrán que perdonarme el capricho.
Para introducirla, quisiera compartir un mito celta
muy celebrado por los druidas. Casi siempre escuchamos y leemos sobre la
cosmogonía griega, mas no debemos olvidar que han existido otras culturas con
su propia visión sobre el origen del universo, sus costumbres, leyes,
tradiciones, y por supuesto, sus mitos y leyendas.
Sunrise Water Nymphs por Arthur Prince Spear
LA BRUJA AZUL
Cailleach Béirre, Cailleach Bheur, Cailleach Béarra o
Cailleach Bolus es una divinidad adorada principalmente en Escocia y en la
Galia céltica. Etimológicamente, su nombre significa la “madre anciana” o “la
anciana que lleva el velo”.
Esta diosa-bruja del invierno es vista como una deidad
creadora, pues no solo controla el clima sino que sus pasos levantan toda
suerte de accidentes geográficos, bien sea de forma ocasional o intencional. A
menudo se le representa como una anciana de piel azulada y de larga cabellera,
con un gran ojo en la frente y vestida con una capa o manta blanca y un delantal
a cuadros. Se dice que mora en la montaña de Ben Cruachan, una de las más altas
de Escocia. Antes del invierno, suele acudir al golfo de Corryvreckan, donde
levanta su manto y mediante hechizos provoca fuertes tempestades. Cuando su
capa está limpia, adquiere un blanco inmaculado que representa la nieve. Por
ello, a esta deidad cósmica se le adjudica el nombre de señora de las nevadas y
las tormentas.
Cailleach gobierna la mitad del año entre los periodos
conocidos por los druidas como Samhain y Beltane, pero su poder es más fuerte
en diciembre y enero, meses en los que lleva el invierno a su máximo esplendor.
Cuando la estación cesa, se retira a la isla de Ávalon, donde come del árbol de
la eterna juventud y rejuvenece, dándole paso al reinado de la diosa Bride o
Brigit, encarnación de la primavera, la poesía y la lozanía. Sin embrago,
algunas tradiciones identifican a la anciana azul con la misma deidad
primaveral, y señalan que reaparece durante el ritual celta de Imbolc.
Sus propósitos son calificados de diversas maneras por
las diferentes culturas que la adoran (o solían adorarla). Para los irlandeses
esta diosa-bruja es una entidad protectora y benéfica que cuida de los animales
durante el otoño y el invierno, ahuyentando los cazadores. Para los ingleses,
por el contrario, la Bruja Azul es un espíritu malvado que corroe la
naturaleza. Los celtas la ven como la diosa invernal y los galos la considerar
la encarnación de la sabiduría.
Abrazar a Cailleach representa la comprensión de la
sabiduría y experiencia que trae la vejez, la capacidad para superar
satisfactoriamente los diversos ciclos de la vida y adentrarse en la renovación
del alma teniendo el valor de sacrificar todo lo ostentoso y superfluo de la existencia.
Su presencia simboliza el equilibrio, los ciclos, el renacimiento, la
superación, la trascendencia, la sabiduría, el tiempo imparable y el invierno.
Es la personificación de los poderes elementales de la naturaleza,
identificándose tanto con animales como con ecosistemas y fallas geográficas.
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Aunque mi poema no está inspirado en este mito, sí
gira entorno a la nívea estación.
ESTÁS EN INVIERNO
Estás en invierno.
Tu cuerpo de ángel se ha
congelado
dentro de una crisálida
perlina,
en una cueva escarchada.
Estás en invierno
y la brisa helada ensalza tu
pecho,
tus costas gélidas se
repletan de agua salada
y tus ojos relucen como una aurora
boreal.
Estás en invierno
y entre mis dedos se
cristalizan tus labios glaciales,
tu piel se ha tornado como
la estepas exangües
y tus sueños hibernan bajo
la nieve plateada.
Estás en invierno
¡y tu voz es fría, fría,
fría
como los témpanos de hielo!
mi ser se debate en tu
laberinto incoloro
atado por las cadenas de tu
cruel misticismo.
Estás en invierno,
mas en el ocaso de hoy, de
este día de oro,
escuché tu voz alzarse,
estremeciéndose dulce,
mientras tu aura adquiría el
olor de la miel
y tus brazos extendidos se
agitaban graciosos.
Por un momento vi tu alma de
estornino
y en tu mirada profunda
hallé la infinita libertad,
la belleza recostada en una
cama de azúcar
y la felicidad desplegando
sus alas de diosa.
Pero estás en invierno…
¡Estás en pleno invierno!
Estás en invierno y te vi
florecer…
¿Estás en primavera,
rosa de invierno?
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Lorena Figueroa Buitrago
Habrán notado que esta es la primera vez que
titulo mi entrada con una frase en un idioma ajeno al español. Pues bien, la
razón de esto es que gran parte de mi inspiración provino esta vez de dos piezas musicales que me encantan, me exaltan en
cada ocasión y me dejan sin palabras. A pesar de que no hay vocales en ellas,
siento que Winter Wind del maestro Frederic Chopin y Magritte et Georgette de
Ali Project (compositor Mikiya Katakura) son obras muy elocuentes y logran
capturar de una forma exquisita la vasta amplitud de los nombres que las
coronan. Winter Wind es gélida, difícil de ejecutar, escabrosa y denota una
tormenta (sin dejar de ser armoniosa) en el interior del pianista, mientras que
Magritte et Georgette da la sensación de una profunda melancolía contenida en
esa primavera breve que es la juventud. Por supuesto, esas son mis impresiones,
así que tómense el tiempo de escucharlas e interiorizarlas en absoluta quietud,
y disfrútenlas tanto como yo lo he hecho.
Chopin
Etude Op. 25 No. 11 "Winter Wind" interpretada por Vladimir Ashkenazy
Ali Project - Magritte et Georgette
Querida hermana,
ResponderEliminarTe felicito porque a pesar de todo hiciste el esfuerzo de volver a actualizar con un tema muy interesante. Mi enamoramiento platónico con el invierno se terminó cuando lo conocí, pero admito que esa imagen idealizada y ese sentimiento transmitido de la estación se prestan muchísimo para composiciones artísticas muy interesantes. El mito que compartes es completamente nuevo para mí y me pareció supremamente interesante. Incluso, llegó a recordarme al mito de Perséfone que traté en mi entrada, precisamente porque habla de un equilibro de los ciclos naturales. Me agrada incluso la idea de que Brigit sea la misma Cailleach, después de haber rejuvenecido. No obstante, creo que lo que más me gusta es la idea de que la diosa sea una vieja, algo no muy común de encontrar en los mitos y leyendas, con lo que, a mi parecer, se exalta la sabiduría y la experiencia de esta etapa del ser humano y se le ubica en un plano divino.
Tu poema es muy romántico, y me ha encantado la manera en que juegas con la repetición. Aunque digas que no se relaciona con el mito, yo sí le encontré una pequeña relación, en el sentido en que algo aterido se transforma en una rosa primaveral. Como siempre, tu gusto en música es exquisito. La primera pieza suena literalmente como una ventisca invernal. Simplemente, geniales. Gracias por compartirlas.
Espero que te animes a publicar más entradas ahora que estas en vacaciones, porque me encantan y leerlas es una delicia.
Tu hermana, que te quiere.
PD: Me propuse, desde que vi tu blog con esta entrada en Facebook, preguntarte porqué pusiste el título en inglés. Me ha quedado más que claro :).
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs un trabajo excelente.
ResponderEliminarEspecialmente porque cada nueva entrada, en particular las que están más espaciadas temporalmente, dejan ver la evolución como escritora.
Ojalá que el hecho de llevar más de un año sin haber publicado un nuevo poema no signifique que has abandonado este proyecto
Esta entrada dedicada al invierno es hasta el momento mi favorita. Lograste plasmar tan efectivamente la frialdad del invierno que me fue necesario recordar la belleza de un día de verano
https://www.youtube.com/watch?v=d1ni1sVCgEk